— Informe Pisa 2015 —

En el último informe PISA, realizado en 2015 y cuyos datos se han revelado hace pocos meses, se ha podido ver que España ronda la media de los países de la OCDE. En Ciencias y Lectura supera el promedio por poco mientras que en Matemáticas está justo por debajo. A nuestro país aún le queda mucho por mejorar para llegar a los puestos más altos.

Dentro de los resultados obtenidos por Comunidades Autónomas el resultado es contradictorio. Mientras que en Comunidades como Castilla y León y Comunidad de Madrid los resultados se asemejan a países con sistemas educativos exitosos, como China o Alemania, comunidades como Andalucía o las Islas Canarias lastran estos resultados bajando la media de España a cotas de mediocridad.

Estos datos demuestran que, aunque el sistema educativo español sea generalizado para todo el país, obtiene rendimientos muy dispares. El constante cambio de leyes educativas y la adaptación de estas leyes a cada comunidad por factores políticos son sin duda aspectos que no ayudan a la obtención de buenos resultados académicos en esas regiones.

Singapur ha ocupado el primer puesto en las tres competencias que estudia el informe PISA. Esto se debe a un sistema educativo que han desarrollado durante los últimos 40 años que busca la excelencia educativa adaptando la educación a las necesidades y capacidades de cada alumno. Con el programa "Thinking School, Learning Nation" (Escuelas que piensan, Nación que aprenden) han conseguido ir subiendo puestos a través de los años hasta que han conseguido la cima de los resultados académicos.

Entre algunas de las medidas que han convertido el sistema educativo de Singapur en uno de los mejores es el sistema de reválidas, por el que los alumnos se examinan de las materias que han estudiado cuando cambian de etapa educativa: de primaria a secundaria y de secundaria a universitaria. Estas reválidas dirigen al alumno hacia el grupo que más le conviene: avanzado, normal o técnico. Aunque estos grupos pueden ser flexibles dependiendo de los resultados del alumno, es obvio que en Singapur la meritocracia y la competitividad están a la orden del día para hacerse un hueco en el grupo deseado.

Otra medida ejemplar es el trato a sus profesores. En Singapur esta profesión es prestigiosa, con un salario similar al de un ingeniero (unos 35.000€ anuales), que pueden complementar con bonus por excelencia, puestos en ránkings y antigüedad.

Los cursos académicos comienzan en Enero, se divide en dos semestres y los alumnos tienen diez semanas de vacaciones. Las horas lectivas son cinco para primaria y seis para secundaria, en horario intensivo.

La metodología didáctica va muy orientada a la resolución de problemas, antes que al aprendizaje de conceptos teóricos. Eso puede explicar sus altos resultados en el informe PISA, ya que es esta la forma de evaluar a los alumnos en esos exámenes.

El bilingüismo es obligatorio y la formación profesional tiene mucho prestigio. Se busca así formar buenos trabajadores y le dan mucha importancia los idiomas, donde el estudio del inglés va ligado a la de la lengua materna (chino, malayo o tamil).

El sistema educativo es un pilar básico de la sociedad, donde las familias presionan a sus hijos para obtener buenos resultados (incluso matriculándolos en clases particulares) y el Gobierno no escatima en recursos, para lo que destina un 20% del PIB.